Escena 1:
La madre de Adara desde la cocina empieza a llamarla para que baje a desayunar.
Mamá:
¡ADARA!¡ADARA!!BAJA A LA COCINA!
Adara:
¡Voy mamá!¡Estoy poniéndome los zapatos!
Escena 2:
Suenan los pasos de Adara bajando las escaleras y dirigiéndose a la cocina.
Adara:
Ya estoy mamá, ¿Qué hay de desayunar?
Adara acaricia a Ícaro que está sentado en el suelo esperando su comida.
Mamá:
Tortitas, pero antes de eso, tengo que darte un regalo. ¡Feliz cumpleaños cariño!
Adara:
¡Oh!¡Un regalo!¡No deberías haberte molestado!¡Gracias mama!
La madre de Adara se gira a un pequeño armario que se sitúa en la cocina, y recoge de este una vieja carta sellada.
Mamá:
Este regalo es de una persona muy especial para nosotras, ni yo misma sé que hay dentro, tenía muchas ganas de que llegara el día en que pudiera dártela.
La madre le entrega una carta a Adara la cual abre con cuidado e intrigada por no saber la procedencia y comienza a leerla.
Carta:
“Hola Adara, soy la abuela. Te escribo esta carta aunque ya no esté entre vosotros para desearte feliz cumpleaños y darte el regalo más especial que poseo.
¿Recuerdas cuando de pequeña venías a verme a Polímpo?. Hoy es el día que te entrego la llave de esta casa a la que tanto aprecio le tengo. Espero que disfrutes tanto en ese lugar como yo lo hice.
Te quiere, tu abuela.”
Escena 3:
Esa misma noche Adara está con su madre en la chimenea acariciando a Ícaro.
Adara:
Mamá he pensado en la carta de la abuela, creo que voy a ir a Polímpo. Quizás no sea tan mala idea tener un cambio de vida, allí sigo teniendo amigos y de pequeña me encantaba pasar tiempo en la granja.
Mamá:
Sé que esto es un poco repentino, pero aceptaré tu decisión, además ya eres mayor de edad y podría ir a visitarte todos los veranos. Incluso podrías llevarte a Ícaro así te ayudará y te hará compañía en la vieja granja.
Adara:
Es una idea genial, mañana me iré a Polímpo así que haré mis maletas ahora mismo.
Adara sube corriendo las escaleras a su habitación y empieza a preparar sus maletas para el viaje.
Escena 4:
Adara llega a la parada del autobús y coge uno destino a Polímpo.
Escena 5:
Adara llega a Polímpo, baja del autobús con sus maletas e Ícaro y se dirige a la granja. Allí todo está bastante deteriorado, lleno de rocas y ramas. Cuando Adara entra en la casa está totalmente llena de polvo, como si nadie hubiera vivido en mucho tiempo, pero aún así parece un lugar acogedor con una pequeña cocina y una habitación.
Adara:
Parece que tengo mucho trabajo que hacer aquí, debería ponerme cuanto antes manos a la obra.
Se escuchan unos pasos y tocan el timbre de la vieja casa. Adara se dirige a la puerta y al abrirla encuentra una chica joven.
Calíope:
¡Hola Adara! Bienvenida de nuevo al pueblo, hacía mucho tiempo que no te veíamos por aquí. No se si me recuerdas pero yo soy Calíope. Soy la nueva alcaldesa del pueblo, es toda una sorpresa, eh. Aún recuerdo cuando éramos unas niñas y pasamos la tarde jugando en la playa y buscando conchas. Estos años todo ha cambiado mucho, deberías ir a ver a los demás, seguro que están deseando volver a verte.
Adara:
¡Oh si! recuerdo que me encantaba buscar conchas y llevárselas a la abuela, ¡Qué recuerdos! Cuando acabe de arreglar este desastre intentaré ir al pueblo para saludar a todo el mundo, quizás pueda pasarme también por la tienda para ver si necesito algo.
Calíope:
Qué casualidad, en la tienda ahora trabaja Erato, seguro que le encantará que pases por allí. ¡Se me olvidaba! Justo pase por la tienda para traerte un pequeño regalo de bienvenida, espero que te guste.
Calíope introduce la mano en su bolso y saca una caja de 20 semillas de arándanos que le entrega a Adara.
Adara:
¡Gracias! Es justo lo que necesitaba ¡Verás que cosecha sacaré con estas semillas! Cuando termine podría hacer un pastel y hacerte una visita.
Calíope:
Estaré encantada de recibir tu visita y la de ese delicioso pastel, ven cuando quieras.
Calíope se marcha de la granja y Adara vuelve a entrar en la casa.
Escena 6:
Adara mira a su alrededor.
Adara:
Aún queda mucho trabajo pero con nuestro esfuerzo...
Adara mira a Ícaro que está subido en la cama y le dice.
Adara:
... juntos conseguiremos devolver a la casa de la abuela a su antiguo estado.
Adara se gira hacia las herramientas de la pared, se las guarda en su bolsa, y en ese momento va hacia la puerta para comenzar su aventura.
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